TALLERES DE HISTORIA
Nietzsche considera que el conocimiento histórico en cierto grado es necesario para la vida.
A la Historia se le exige :
· magisterio para la vida (guía para la acción) Pero la Historia ya no sirve como arsenal de enseñanza y ejemplos para la vida, ya que no se cree que se puedan sacar de ellas normas morales y de conducta.
· juzgar: absolviendo o condenando, como si fuera un juzgado de instrucción.
Pero la Historia no hace nada, no es un juzgado ni es maestra de moral. Los que hacen son los hombres, como decía K. Marx.
La Historia es un intento entre otros (la religión, el arte, la filosofía, etc.) por dar respuesta a la búsqueda de sentido de la vida humana.
Sin embargo aprendemos de la Historia y lo hacemos en un proceso bi-direccional. Aprendemos del presente a la luz del pasado y aprendemos del pasado a la luz del presente.
Carlos Pereyra señala que la eficacia del discuso histórico no se reduce a función de conocimiento:
posee tambien una función social que acarrea consecuencias para las confrontaciones del presente.
Todo discurso histórico interviene en la realidad social donde es más o menos útil a las fuerzas en pugna.
RECUERDO Y OLVIDO.
Una dosis de olvido no siempre es malo. Nietzsche señala que la ausencia de olvido puede ser paralizante, recuerdese a Funes el Memorioso (cuento de Jorge Luis Borges).
No todo lo que ocurrió en el pasado es recordado:
· El hecho debió haber dejado huellas o debió haber sido recogido en un testimonio.
· El hecho debe ser exhumado por un investigador y considerado digno de ser recordado.
· Debe ser citado por investigadores posteriores.
HISTORIA Y PASIÓN.
La Historia es una zona del conocimiento donde las pasiones se desatan con fuerza. Tanto la pretensión de neutralidad como la manía de enjuciar son escollos para el desarrollo de la ciencia histórica.
“Los juicios de valor inhiben la recuperación de las luchas, sacrificios, forcejeos y contradicciones que integran el movimiento de la sociedad y borran todo con la tajante distinción entre los principios del bien y el mal. El achatamiento del esfuerzo explicativo generado por la propensión a juzgar limita la capacidad de pensar históricamente. (...)
Un aspecto decisivo de loficio de la historia consiste, precisamente, en vigilar que la preocupación por la utilidad (político- ideológica) del discurso histórico no resulte en detrimento de su legitimidad (teórica).” PEREYRA,Carlos, “Historia, ¿para qué?”; en PEREYRA, Carlos, y otros. Historia¿para qué?. México, siglo veintiuno editores, sa de cv, 1988. pp. 30-31
La supuesta neutralidad encubre una toma de partido subrepticia.
CONTROL DEL ESTADO SOBRE LA HISTORIA
El Estado ejerce un férreo control sobre la memoria y sobre la Historia. Historia y Memoria no es lo mismo. La Historia es una ciencia que estudia al hombre en sociedad a través del tiempo, la Memoria es el recuerdo de un pasado vivido o imaginado, tiene fuertes componentes emocionales, afectivos y subjetivos. Sufre transformaciones a través del tiempo.
Ese control se ejerce de modo directo y de modo indirecto (Althuser)
I ) De modo directo; por medio de lo que Althuser llamó Aparatos Represivos del Estado, es decir a través de la Adm. Pública.
- El Estado tiene el control directo de la casi totalidad de los Repositosios Documentales, Museos, Hemerotecas,Bibliotecas y de la edición de fuentes documentales.
1 – Sobre los repositorios documentales ese control se ejerce:
· Nombramiento de autoridades (determinan que se guarda y que no)
· Reglamentos y disposiciones que establecen a quienes se le permite el acceso al documento y a quienes no.
· Voluntad irrestricta de las jerarquías administrativas para autorizar el acceso. Hay que proteger los archivos pero hoy hay medios técnicos que permiten sortear esos impedimentos.
· Utilización del Secreto:
* Diplomático
· de Negocios
· de familia
· de Seguridad del Estado
· financiero
· comercial
· Expurgos sin ningún control social
2 - En cuanto a las Bibliotecas y Hemerotecas.
· Nombramiento de autoridades
· Restricciones de Acceso a los materiales
· restricciones económico-políticos
3 – Ediciones de Fuentes por parte del Estado.
· No se editan
· Cuando se editan se ejerce un fortísimo control
· Adjudicación de presupuesto (inexistente)
II) De modo indirecto: por medio de lo que Althuser llamó AIE.
1) Difusión que realizan los medios masivos de comunicación social (producción cinematográfica, televisiva,videos, prensa, radios, etc.) Se difunde cierta visión de la Historia caracterizada por:
* destacar la acción del Gran Personaje
* ser fuertemente maniquea
* privilegiar la narración por sobre la explicación causal.
2) La política editorial de las grandes empresas, esas políticas están supeditadas a criterios empresariales y de mercados.
La propia estructura material del libro señala a que segmento va dedicado.
En suma el Estado controla la construcción de la imagen del pasado, su conocimiento, su interpretación y su difusión.
· Monumentos
· Nomenclator de ciudades, parques, edificios, escenarios, etc.
· Nombre de ciudades, pueblos, villas, etc.
· discursos patrioticos
· programas de enseñanza
· Mass media
El Estado asume la representación de la Historia, de este modo niega su autonomía.
COMO ROMPER EL CONTROLESTATAL.
· Creación de conocimiento histórico autónomo, tanto del Estado como de los partidos politicos, sindicatos e institutos de enseñanza.
¿Cómo?
· Abocándose a la creación de Repositorios Documentales Alternativos, Museos, Bibliotecas,Editoriales, Centros de Investigación, que atiendan los requerimientosde la Historia Popular. Gestionados de manera comunitaria, autónoma y autogestionaria.
· Socializando la producción del conocimiento (a través de los Talleres de Historia) y la difusión de ese conocimiento histórico.
El cese definitivo del control Estatal no va a depender de los Talleres de Historia, pero estos van a contribuir a generar un conocimiento alternativo que pueda escapar a ese control.
Ese conocimiento:
- amplia nuestro horizonte de libertad
- amplia nuestro acervo cultural
- potencia el pensamiento crítico.
LOS TALLERES DE HISTORIA.
Son un ambito igualitario integrado por los propios agentes gestores de la historia y portadores de la memoria y los historiadores académicos.
- Son el ámbito donde los trabajadores y los dominados puedan reunirse a reflexionar y recuperar su historia, recreando lazos comunitarios.
- Fomenta la creación de Instituciones Alternativas capaces de crear una red cultural, verdadero tejido social y cultural.
- Genera espacios de autonomía personal y grupal.
Los talleres abarcan varias etapas:
1) a) Exposición de la situación nacional e internacional que refiere al período a investigar.
b) Formulación del marco teórico de la investigación y del proyecto. Formulación de la Hipótesis
c) Planificación
2) a) Rastreo y cotejo de fuentes tradicionales y no tradicionales
b) recolección de testimonios orales y puesta en común.
c) Discusión y corrección de la hipótesis.
d) Coordinación y control del cumplimiento de las etapas del poyecto.
3) a) Puesta en común de los resultados
b) evaluación y discusión
c) formulación del texto definitivo
4) Socialización de la difusión:
* Mesas redondas
* Ateneos
* Cursos
* videos, libros, etc.
Temáticas:
· H. de las mentalidades
· H. de las mujeres
· H. de la niñez
· H. local
· H. del Mov. Obrero
· H. de los grupos marginales
HISTORIA ORAL
Podemos hablar de Historia Popular pero la categoría pueblo es muy indefinida y tiene significaciones muy distintas según de que país y a que corriente pertenezca el historiador. Es mejor hablar de Historia Social. Dentro de la Historia Social suele acechar un peligro. A veces existe un enfoque épico, que calca el modelo de la Historia Monumental sustituyendo los protagonistas.
“Quiero concluir diciendo que sea cual sea el grupo elegido para el papel de héroe de la épica –la burguesía, el proletariado, los negros, o las mujeres- el resultado es siempre la mistificación. Una historia edificada en torno a buenos y malos imposibilita entender el pasado tal como sucedió. Sin duda, el valor del estudio de la historia estriba en que nos recuerda verdades embarazosas, como, por ejemplo,que no todos los de nuestro bando –sea éste cual fuere- son necesariamente buenos e inteligentes, y que no todos los integrantes del otro bando son inevitablemente malos y estúpidos.
Necesitamos colocarnos en el contexto histórico, del mismo modo que necesitamos colocar a los historiadores románticos y a Tácito en su contexto histórico. Eso quiere decir que tenemos que dedicar un poco de tiempo a examinar nuestros propios prejuicios.”
BURKE, Peter, “Historia Popular o Historia Total”, en SAMUEL, Raphael, Op. Cit., pp. 76.
Suscribimos totalmente lo que dice Burke:
“...quisiera decir que (aunque me considero socialista e historiador), no soy un historiador socialista; esto es,no creo en la historia socialista. Creo que utilizar la historia como arma en la lucha política es contraproducente. Uno llega a creerse la propaganda, a dramatizar excesivamente el pasado y de ahí a olvidarse de la complejidad real de los problemas en cualquier momento. Uno llega a idealizar su propio bando y a dividir a los seres humanos en dos grupos: “nosotros” y “ellos”. No creo que sea bueno idealizar a grupo alguno, se trate de uno tan reducido como los miembros de mi “college” o tan extenso como el proletariado.”
Idem;pp. 76 y 77
Hay que establecer claramente que propaganda no es lo mismo que Historia. Es muy valido escribir un folleto propagandístico, lo malo es cuando se quiere hacer pasar propaganda por Historia o novela por Historia. El intentar pasar gato por liebre es una estafa al destinatario del texto.
Es deseable que estos talleres utilicen las Fuentes Orales dentro de su arsenal técnico. Mercedes Villanova habla de una Historia con fuentes orales y no de una Historia Oral. La H. O. no es un campo separado de la Historia, no propone un objeto propio ni un modo particular de elaborar el conocimiento.
Permite profundizar en la Historia del mov obrero,relaciones de poder en la flia, vida cotidiana, etc.
La H. O. cambia la noción de Archivo.
Es tan util para el estudio de las grandes mayorias marginadas como para el estudio de las élites poderosas.
La recuperación de la historia popular contribuye a captar toda la compleja riqueza del acaecer, como señal aCarlos Zubillaga.
En Inglaterra surge una corriente llamada Historia Popular que hace incapíe en democratizar la Historia como la History Workshop o la Historia desde abajo.
EL ROL DEL HISTORIADOR EN EL TALLER DE HISTORIA
¿Cual es el rol del historiador en el taller de Historia? Hay varias posturas.
1 - Desaparición del rol del historiador en medio del grupo para dar paso al discurso grupal (darle voz a los sin voz) Es un ejercicio de vanidad sin límites,una demostración de poder y además es falso. Puro Populismo.
2 – Fuerte rol del historiador/autor a pesar de lo que éste pueda decir. Asume una posición privilegiada como interpréte de los materiales aportados por el entrevistado y por el grupo.
3 – No desaparece el rol del historiador, ni se afirma en el papel de Historiador/autor.
El historiador ya no sostiene firmemente las riendas del discurso historiográfico, sino que él participa en su construcción. Participa desde su rol técnico exclusivamente:
· orienta
· guía
· sugiere
· cuestiona y es cuestionado.
Pone las herramienta que posee al servicio del grupo. No de la estructuración del discurso por el deseado o impuesto.
¿La práctica democrática que la autogestión del conocimiento histórico propone, es pura ilusión?
Para responder debemos saber:
· en manos de quien está el discurso historiográfico y
· a quien va dirigido el producto.
Existe una diferencia entre los integrantes del Taller y el historiador, este posee algunos elementos que otros integrantes no:
· conocimientos técnicos y metodológicos sobre la materia
· solida formación científica
Esto supone un desbalance de poder en favor del historiador. En este caso el historiador puede asumir la representación del saber:
· y colocarse fuera del grupo y procurar dominarlo
· o puede formar parte del grupo y del proceso como un mienbro más con una capacidad técnica diferente.
Esa capacidad técnica es una herramienta fabulosa si la pone al servicio del grupo, para asesorarlo y colaborar en la sistematización del conocimiento.
No para dominar el discurso y el grupo, sino para colaborar en la construcción y formalización del discurso que en última instancia debe permanecer en manos del grupo. No se puede dejar ese poder librado a la buena voluntad del historiador o a sus determinaciones inconcientes.
Por ello hay que establecer reglas.
1) Necesidad del consenso a la hora de la formulación del proyecto, de la planificación, coordinación y control del cumplimiento de las diversas etapas, la puesta en común del conocimiento obtenido y al proceso de estructuración y formulación del discurso historiográfico.
2) Democracia y constitución no jerárquica del grupo para corregir cualquier intento de apropiación o dominación del discurso y del grupo.
Por tanto ese discurso surgirá de la propia autonomía del grupo, en la medida que se mantengan los criterios de no-representación del saber, de la aplicación de los principios de democracia, consenso e igualdad, así como de la propia ubicación del historiador dentro del grupo y no por fuera de él. En esa medida el discurso historiográfico no se mantiene fuertemente en manos del historiador, sino por el contrario emana del grupo.
La diferencia fundamental entre estos Talleres y los History Workshop está dada por los conceptos de autonomía, y no-representación ni del saber, ni de los individuos, (los llamados “sin voz”).Castoriadis define la autonomía;
“Autonomía social e individual:hacemos nuestras leyes, la colectividad es efectivamente soberana, los individuos son efectivamente libres e iguales en su participación en el poder.”
CASTORIADIS, Cornelius. Psicoanálisis y autonomía. Lectura de La institución imaginaria de la sociedad. Montevideo, Ed.Nordan Comunidad, 1994. (selección y comentarios Martín Wolf-Felder). Pp. 17.Citado en la “Introducción” por PRIETO, Ruben G.
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